jueves, 19 de febrero de 2009

Indigestión

Es que parece que uno tiene que ponerse malo para hacer cargo de conciencia.
Yo paso tiempo enfermo.
Por lo que mi conciencia está cargada.
Mientras tanto la vida, o véase, cómo descargarla.

Uno se quita la ansiedad de la conciencia:
  • Hablando, y mucho. Aunque la descarga es mínima
  • Comiendo dulces. El eroski y su bollería me vacían por ratos
  • Estando con quien hay que estar comiendo chino, viendo la tele y jugando a juegos de mesa
  • Trabajando bien (Que es casi siempre)
  • Viendo a apreciados trabajar bien
  • No llorando
  • Por lo tanto vomitando
  • O cagando

Pero nunca baja del todo pues no paro de alimentarla con una especie de TOC, mirándome a los espejos, en casas, en escaparates, en COCHES, en aulas, siempre aparentando no hacerlo, aunque parece ser que nunca lo aparento bien. Espejos hay en todos sitios, no estoy a salvo.

Ahora estoy en mi cuarto en pijama ¡EN PIJAMA! me duele la barriga, no puedo comer dulces, ni estar con quien hay que estar, casi no lloro, no vomito, no cago y la verdad es que estoy poco hablador.

Eso sí con los espejos de mi armario de Narnia bien abiertos. Y el cuarto lleno de polvo

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